¿Somos capaces de buscar la luz, cuando en la oscuridad?

 6301480-vela-ardor-en-las-manos-en-forma-de-corazon-en-la-oscuridadImagen: Oleksandr Voloshyn

Estos días cabe hacer un ejercicio de humildad y de amor, re-conectar con nuestro ser profundo, encontrar la belleza que hay dentro de nosotros y ver la belleza humana, más allá de las acciones inaceptables y creadoras de dolor.

Las muertes nos duelen, y las matanzas no tienen justificación en absoluto.

A la vez, violencias como las de París, como todas las violencias del último año[i] y de los anteriores, son posibles por la ceguera mental y espiritual, la falta de conciencia que hay en el mundo:

  • conciencia de que la vida es sagrada;
  • conciencia de que todos los seres vivos tienen necesidades;
  • conciencia de que nuestras acciones e inacciones tienen efectos sobre el mundo;
  • conciencia de que la violencia bebe del miedo, y el miedo se cura con amor;
  • conciencia de que el amor es puro y ubicuo, no discrimina y no juzga;
  • conciencia de que hay una memoria colectiva de violencias, que hemos de cambiar con actos de paz positiva[ii];
  • conciencia de que todos somos uno y todos somos una con el universo.

De la conciencia nace el respeto.

  • el respeto por toda forma de vida – la vida es sagrada;
  • el respeto por la necesidad de seguridad del ser humano como individuo y como colectividad;
  • el respeto por la necesidad de bienestar de todos y cada uno, tanto fisiológico como emocional;
  • el respeto por la necesidad de libertad: de movimiento, de expresión, de auto-definirse;
  • el respeto por la necesidad de identidad – y la religión, así como la lengua, son elementos de identidad;
  • el respeto por los límites: ninguna necesidad humana da derecho a vulnerar las necesidades de otros;
  • el respeto por las normas sociales y jurídicas, y hacia las instituciones;

Tomando conciencia de todo eso, nos volvemos seres responsables:

  • en cuanto a la permanente auto-concienciación: buscar activamente la lucidez, a pesar de los esfuerzos que esto requiere y de las incomodidades que esa puede provocar;
  • en cuanto a los actos de paz intra e interpersonal que realizamos cada día;
  • en cuanto a la educación que damos a los niños y niñas de nuestro entorno;
  • en cuanto a las estrategias que utilizamos para satisfacer nuestras necesidades;
  • en cuanto a nuestra participación activa en los asuntos públicos;
  • en cuanto a establecer normas sociales y jurídicas representativas para el grupo social y la humanidad, justas y equitativas;
  • en cuanto a construir y mantener instituciones respetuosas con las necesidades de la humanidad y la Natura.

 

Toda vida humana, podemos decir, consiste únicamente en estas dos actividades: (1) poner las actividades de uno en armonía con la conciencia, o (2) esconderse a sí mismo las indicaciones de la conciencia con el fin de ser capaz de seguir viviendo como antes.

Why Do Men Stupefy Themselves? Leo Tolstoy on Why We Drink, by Maria Popova http://www.brainpickings.org/2014/12/30/why-do-men-stupefy-themselves-leo-tolstoy/

 

Hay mucho trabajo por hacer para concienciar al mundo y volverlo más respetuoso, más responsable, menos violento… y eso es lo que hay que aprender después de París.

El periodismo, el arte y la escuela, pueden hacer contribuciones considerables, y así cada uno de nosotros, siempre desde la conciencia, con respeto, responsabilidad y, sobre todo, con amor.

anahata


[i] https://www.transcend.org/tms/2015/01/italiano-2014-nulla-di-buono-2015-meglio/ ; http://es.wikipedia.org/wiki/Desaparici%C3%B3n_forzada_en_Iguala_de_2014 ; http://www.ohchr.org/EN/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=15427&LangID=E y otros.

[ii] El concepto de paz positiva fue introducido por Prof. Dr. Mult. Johan Galtung. Lo entendemos como armonía y equidad, en un mundo cuyos habitantes son capaces de buscar soluciones mutuamente beneficiosas, trabajando juntos para recuperar las buenas cosas en el pasado y transformar lo negativo para un futuro mejor.

 

De vuelta de las vacaciones

niños jugando en la nieve

 

Se acabaron las vacaciones. Grandes y pequeños retomamos las rutinas, todo sea dicho, con un poco de nostalgia…

Días intensos que nos han exigido sumas energías y, a la vez, nos han cargado de buenas energías para llevar en el nuevo año. Fiestas, regalos, comidas familiares, compartir y, para los más pequeños, sobre todo jugar mucho.

Jugando en compañía de iguales, en casa y al aire libre, y predominantemente  juegos analógicos[i], se aprende mucho. Lo primero que se aprende es compartir, un verdadero ejercicio de paz.

Casi siempre los niños se sienten atraídos por el mismo juguete, a su manera están experimentando el aprecio para y de sus iguales: “lo que tu aprecias, yo aprecio, porque te aprecio” y “si me aprecias, me lo dejas a mi”. Eso se convierte muchas veces en una disputa. Para los adultos, en una oportunidad para acompañar a los más pequeños en la aventura que representa solucionar un conflicto, a menudo sin hacer nada, simplemente observando, reconociendo el potencial de paz en los niños y aprendiendo. Otras veces, ayudandoles a descubrir sus verdaderas necesidades, a entender las necesidades del otro, a buscar soluciones non-violentas y mutuamente satisfactorias. Una labor que encierra sentimientos y emociones, por lo que requiere sensibilidad y lucidez. La mayoría de las veces, sería una tarea fácil, en la vida real demasiadas veces obstaculizada por la propia ansiedad de los adultos, por la inseguridad que ha crecido dentro y con nosotros desde la infancia.

Jugando, los niños y las niñas aprenden también aritmética, lecto-escritura, música, artes plásticas, manualidades, etc.… Desarrollan una variedad de inteligencias de manera natural y respetuosa con sus ritmos e intereses. Los juegos al aire libre, de movimiento, fortalecen la salud y el equilibrio físico-mental y emocional de los niños.

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Estas vacaciones, muchos niños han tenido, ¡por fin!, la oportunidad de jugar más allá del escaso par de horas que se permiten en días habituales durante el año.  Aun así, para la mayoría, no ha sido todo juego … Todos los días han tenido que lidiar con las responsabilidades inherentes para un desarrollo equilibrado, por ejemplo restar tiempo al juego para comer correctamente, dormir lo suficiente y realizar las tareas de higiene corporal, o recoger y ordenar sus cosas, cuidar las mascotas o las plantas, etc.. Algunas veces han tenido que terciar su tiempo para cumplir con otros quehaceres que dependen de los adultos, como desplazamientos y visitas, paseos y deberes escolares, entre otras.

Jugar es un derecho y una necesidad objetiva que armoniza el desarrollo de los niños y de las niñas, y se armoniza con las necesidades y derechos de otros seres vivos y la Natura – un aprendizaje que estamos haciendo, entre grandes y pequeños.

ver también:

https://auratrifu.wordpress.com/2014/11/28/el-sistema-educativo-una-vision-sistemica/

https://auratrifu.wordpress.com/2014/11/21/reflexions-al-voltant-de-la-infancia-per-francesco-tonucci/

https://www.youtube.com/watch?v=HpXSnPTL0Wk

https://auratrifu.wordpress.com/2014/09/15/la-escolarizacion-obligatoria-una-invitacion-al-dialogo/

 

[i] Analógico – el contrario de digital. Los videojuegos y otros sistemas digitales de entretenimiento infantil deberían ocupar tiempos mínimos en el tiempo de juego; recomendamos su uso como recurso excepcional para viajes, esperas, o para premiar algún logro que requiere mucho esfuerzo para el niño/la niña en cuestión.